28 octubre 2006

Tráfico

De momento me refiero sólo al tráfico privado. El público y el peatonal los trataré más adelante para conseguir mantener artículos cortos y digeribles.

Nadie se debe sorprender por la afirmación de que a los roceños nos encanta movernos en coche a todos lados, costumbre que lleva aparejada una paradoja: por un lado las administraciones públicas no invitan a moverse a pie o en transporte público -frecuencias escasas, paradas poco acogedoras, recorridos interminables, aceras impracticables- y por otro nuestro actual equipo de gobierno parece que hace todo lo posible para que las calles del municipio sean lo más parecido a un laberinto en el que nunca es posible ir hacia donde uno quiere. Mucha preocupación al respecto parece que no hay porque pasan los años y todo sigue igual o peor.

Aquí algunas de las propuestas al respecto:

- la primera y probablemente más polémica: despeatonalizar la calle Real. La peatonalización de la calle es un proyecto completamente fallido y hay que revertirlo. El proyecto de peatonalización pretendía crear una calle comercial al estilo de la Gran Vía de Majadahonda pero con unos resultados completamente opuestos y desastrosos. No hay nadie contento. Los vecinos porque la zona, sin tráfico ni comercios por las noches, empieza a tener visitantes poco deseados. Los comerciantes no es que estén descontentos, es que prácticamente no están porque poco a poco van cerrando todos. Pero...¡¡siempre nos quedan los bancos!! La vuelta atrás permitiendo el tránsito de vehículos puede ayudar a revertir la situación cada vez más degradada del centro y, a la vez, también a que puedan existir trayectos coherentes para la circulación de los vehículos.

- reordenar las direcciones, principalmente en el centro de Las Rozas y en Las Matas en donde, el número de calles que tienen un trozo en un sentido y otro en el contrario es como para figurar en el Guiness . Además, en el caso de Las Matas, en la margen del instituto se estudiará la forma de posibilitar el retorno a la rotonda del Monte Urgul, a la entrada del Encinar, lo que permitiría desahogar el puente de junto a la estación, al menos a determinadas horas del día (por las tardes principalmente). El retorno de la C/ Jaráiz a la Av. de los Barrancos (las dos anteriores a Rosa de Lima, alias Flowers Street) no existe en la actualidad por lo que será preciso analizar las posibilidades permite el PGOU y la calificación de los terrenos involucrados.

- analizar soluciones para las rotondas y algún que otro cruce en las horas puntas. Todos sufrimos alguna rotonda o cruce en la que el tráfico procedente de una de las entradas a la misma bloquea la entrada siguiente. Casos a los que me refiero -aunque seguro que hay más- son la rotonda junto al puesto de la Cruz Roja, el puente de la estación en Las Matas, el puente junto al Factory o las rotondas de las vías de servicio en Pinar. Eliminar los atascos es complicado porque tienen su origen en que, en las horas puntas, hay más coches de los que pueden pasar, pero hay soluciones que pueden mitigarlos en parte. La gestión del tráfico es una disciplina que se estudia en la universidad (yo la estudié para el tráfico de datos) pero me parece que es una materia desconocida para nuestros regidores aunque permite realizar ajustes con medidas bastante sencillas. Seguramente hay que estudiar modificaciones de las calzadas, construcción de algún puente o carril adicional... pero mientras se hace, se puede plantear alguna actuación (como poner algún semáforo que regule el paso de vehículos, aunque sea sólo a determinadas horas del día) que puede tener efectos rápidos con costes muy reducidos (sin embargo parece que el actual alcalde está orgulloso de que no haya semáforos en Las Rozas según una entrevista que acabo de leer). Es decir, mientras se coordinan el Ayuntamiento de Las Rozas, Fomento y Renfe para ver qué se desvía, que se entierra y qué se rediseña (lo que se me antoja largo y costoso) no parece mala idea ir dando algún paso para arreglar algo, aunque sea un parche provisional y no dejar que las colas de acceso a esos cruces y rotondas sean cada día más largas.

- El caso del enlace de la A-6 con la M-50 en Pinar, con sus rotondas, puentes y cruces es digno de convertirse en un caso de objeto de estudio. Es increible ver como el caos que de las horas puntas, tanto laborables como comerciales, permanece sin que haya el más mínimo atisbo de alguien pensando en una solución. Es una zona que hay que reordenar completamente en lo que a tráfico rodado y peatonal se refiere para evitar que los peatones se sigan jugando la vida caminando por sitios donde no hay aceras y cruzando por donde pueden y para evitar que haya que realizar salidas de fórmula 1 para conseguir salir del puente antes de que lleguen los coches que vienen del otro lado. Yo creo que el actual alcalde no ha pasado nunca por allí. Ni él ni ninguno de los concejales y asesores. Tampoco ningún vecino se lo ha debido contar. Porque si han pasado, lo han visto, o se lo han contado y no han hecho nada... Al menos nos queda el consuelo de que cuando vaya a inaugurar el nuevo macrocentro de las artes del parque empresarial seguro que entonces lo vé y nos lo arregla en un abrir y cerrar de ojos. Pero, ¡cuidado! siempre nos puede salir alguien que nos diga que, ya que por allí pasará el cierre de la M-50, mejor lo dejamos como está y ya lo arreglaremos más adelante.

25 octubre 2006

Urbanismo

Con esta entrada del blog comienzo a exponer mis propuestas de proyectos para Las Rozas. He decidido comenzar por el urbanismo porque creo que es uno de los grandes caballos de batalla de nuestro pueblo y, además, está de actualidad. Aquí se plantea mi propuesta más radical aunque compartida, probablemente, con todos menos con el equipo de gobierno: detener el actual proyecto de PGOU. Obviamente, esta medida depende de que el mismo no sea aprobado antes de las elecciones ya que, en ese caso, difícilmente podría ser vuelto atrás. Así que este capítulo quedará supeditado a lo que pueda pasar en los próximos meses pero vamos a soñar despiertos y pensar que no se aprueba.

¿Por qué parar el proyecto de PGOU? Porque prevé un crecimiento desmedido del número de viviendas en Las Rozas bajo la justificación infundada de que el crecimiento poblacional posibilita tener más riqueza y mejores servicios. Según el padrón de enero de 2005, Las Rozas tenía una población de 71.937 habitantes, es decir tenía un tamaño semejante a Toledo o Guadalajara y bastante mayor que otras capitales de provincia como Segovia, Avila o Zamora, por citar sólo algunas. Es decir, Las Rozas ya tiene un tamaño crítico como para poder contar con unos servicios de primera línea sin necesidad de crecer más (sobre todo si tenemos en cuenta que nuestra renta per cápita es significativamente mayor que la de las ciudades citadas).

Es más, el crecimiento previsto en el PGOU no está acompañado de la dotación de infraestructuras y servicios necesarios por lo que, con toda seguridad, no va a mejorar nuestra existencia, más bien al contrario. El PGOU es una huída hacia delante ya que se convierte en una fuente de ingresos para el ayuntamiento que le permite financiar sus excesos. Pero es pan para hoy y hambre para mañana, cuando se acabe el suelo a recalificar se acabará también la fuente de ingresos (licencias, licencias y más licencias). Esto el equipo de gobierno lo sabe, pero lo obvia porque, al fin y al cabo, cuando esto suceda serán otros los que tengan que apechugar con las consecuencias.

En resumen, el objetivo es dejar el plan urbanístico reducido en lo que a crecimiento poblacional se refiere lo que no significa que se prohiba construir más. El actual plan aún permite construir un buen número de viviendas y los últimos años nos han demostrado que incluso con un sobre exceso de oferta los precios han seguido disparados así que no es previsible que porque se limite la construcción un poco los precios vayan a subir mucho más. El objetivo es que Las Rozas crezca a un ritmo controlado de tal modo que el crecimiento de población sea acompañado de los serviciós públicos necesarios.

A parte de ello, el modelo actual de crecimiento es incluso peor que el de una ciudad dormitorio ya que no sólo no se trabaja en el municipio sino que además contribuye a que la actividad comercial minorista vaya extinguiendose poco a poco. ¿Por qué? Pues porque las nuevas áreas o son de viviendas unifamiliares, donde no suele haber locales comerciales, o son en altura pero con una mínima o inexistente proporción de superficie comercial. Vamos que no hay hueco para la panadería porque los bajos se destinan a viviendas con jardín que son más rentables. El resultado es una dependencia absoluta del coche y los únicos realmente beneficiados son las grandes superficies comerciales puesto que, ya que cogemos nuestro vehículo, pues ya nos vamos al Carrefour, al Leroy Merlin o, incluso, a Hipercor a comprar cualquier cosa. ¿Es esto bueno o malo? Pues bien, el comercio minorista supone una parte muy importante de la economía, por el empleo y la riqueza que genera, y su desaparición, no es nunca una buena noticia. Una cosa es que los comerciantes tengan que adecuarse a los nuevos tiempo para ser más competitivos y ofrecer una relación calidad/precio/servicio que les haga atractivos y otra que desde la propia administración local se les clave la puntilla haciendo que ni siquiera existan en los nuevos planeamientos. En resumen, una de las medidas importantes será la de reservar superficie proporcionada y suficiente destinada a la actividad comercial en todas las zonas de nueva creación.

Por otro lado, se tendrán en cuenta la dotación del suelo suficiente para los servicios necesarios y, por el momento, escasos. Creo que todo el mundo estará de acuerdo en que hace falta algún centro de salud más, algún colegio -por más que aquí seamos muy aficionados a los privados-, alguna instalación deportiva más, algún centro administrativo más... pero de ellos hablaré en cuando toque cada uno de estos temas y dejemos aquí el tema en que se dotarán los terrenos necesarios.

También será preciso tener en cuenta el impacto del desvío en estudio de la A6 a su paso por Las Rozas y ver cómo queda el enlace con la carretera del Escorial. Tras conocer los planes de Fomento se estudiará cómo reordenar la zona afectada con una propuesta inicial de hacer una amplia avenida en superficie y efectuando las acciones necesarias para mejorar las infraestructuras del transporte público y los aparcamientos asociados.

Por resumir:
  • Parar el proyecto de PGOU
  • Realizar un urbanismo comercial que relance la depauperada actividad comercial de nuestro municipio
  • Realizar un urbanismo de crecimiento sostenible.
  • y todo ello respetando este maravilloso entorno natural que nos rodea.

No quiero extenderme más en esta primera entrega porque pretendo hacer entradas al blog que sean fáciles de digerir. Hay más medidas a aplicar en urbanismo pero, como ya he comentado, están relacionadas con cada uno de los ámbitos que iré cubriendo más adelante y allí serán tratadas.

22 octubre 2006

Aquí van mis credenciales. A mi modo de ver creo que tengo capacidad suficiente como para poder ejercer las labores de alcalde, pero lo dejo a juicio de los posibles comentarios.

En primer lugar, soy vecino de Las Rozas, cuestión importante aunque no parece que fundamental. Si mis informaciones no son incorrectas, el Sr. Bonifacio de Santiago no lo era cuando se presentó por primera vez. Pero, además de vivir en el municipio también trabajo en él. ¿A qué me dedico? Por un lado tengo un comercio en el centro de Las Rozas y, por otro, ejerzo como consultor independiente. Pero no siempre ha sido así. Antes trabajaba en Madrid como un buen número de ciudadanos de este municipio y he hecho uso intensivo tanto del transporte público como del particular así que los problemas de comunicación tanto urbanos como interurbanos me son bastante familiares.

Durante mi vida profesional he trabajado tanto para la empresa pública como privada. Lo primera me ha proporcionado una buena visión sobre cómo funcionan las administraciones públicas (concursos, adjudicaciones, auditorías...) y lo segundo el conocimiento de las motivaciones de la empresa privada a la hora de realizar inversiones, desarrollar iniciativas o colaborar con terceras partes.

He ocupado puestos de alta responsabilidad en grandes empresas, tanto españolas como extranjeras. He manejado presupuestos de varios cientos de millones de Euros y he gestionado equipos de varios cientos de personas, así que enfrentarme a una estructura como la del ayuntamiento de Las Rozas no me asusta en absoluto y no voy a decir que he lidiado toros más bravos, pero sí, al menos, similares.

De pronto un día, en esta vorágine que es la gran empresa, me encontré con que me agradecían los servicios prestados y decidí tomarme unos meses de tranquilidad para recuperarme de los 'streses' de varios años y de las muchas horas, demasiadas, pasadas en despachos y aviones. Sopesé la posibilidad de volver a este mundo o encontrar otras alternativas mejores y elegí esta segunda opción. De momento lo he conseguido y he encontrado un cierto equilibrio personal/profesional que me permite disfrutar de mi familia como antes no hacía, a pesar de que siempre tuve fama de ser un buen padre entre mis colegas.

La política no me es ajena. Siempre he pensado que no hay que quejarse si uno no está dispuesto a comprometerse. Nunca me he quejado de los políticos que tenemos porque creo que son los que nos merecemos. Nos gusta mucho criticar a los demás pero muy poco meternos en la faena así que, como yo quería quejarme con razón, hace tiempo que decidí hacer mis pinitos en este campo pero el diminutivo de 'pinitos' es muy representativo de que realmente hice poco y con escasos resultados.

En mi primera incursión en un foro se me ocurrió dejar abierto sobre si era de izquierdas o de derechas y jamás se me ocurrió que ese comentario fuese lo que iba a levantar más polémica. Bueno, si tengo que decantarme lo haré porque, en el fondo, no es nada que quiera esconder. Pues bien, efectivamente como alguien apuntaba derivo más hacia la izquierda que hacia la derecha. Sin embargo, siempre he creído tener los pies en el suelo y ser bastante realista en cuanto a lo que se puede perseguir y conseguir y lo que no es más allá que una utopía. El hombre siempre ha tenido utopías porque, de no ser así, de no haber intentado ir más allá, aún seguiríamos viviendo en la caverna. Así que sí, soy de izquierdas, pero consciente de que vivimos en una economía capitalista con todas sus ventajas e inconvenientes. ¿En qué se puede traducir esto en el plano municipal? Pues desde mi punto de vista en una mayor preocupación por las políticas sociales, de integración, de servicios públicos... Supone ello que pienso subir impuestos a diestro y siniestro? Para nada, como leía el otro día en una intervención de un forero, no parece que los servicios de los que disfrutamos en Las Rozas sean acordes con los impuestos que pagamos. Es decir, lo que sí que creo que se puede hacer es mejorar la forma en la que se gasta o invierte el dinero que pagamos y eso, no creo que sea ni de izquierdas ni de derechas. Me reafirmo en que en política municipal se puede, y se debe, gobernar para todos sean del color que sean.

17 octubre 2006

Nota previa: finalmente decidí quitar la foto de Nuria. He tenido múltiples comentarios al respecto que no lo veían bien pero, hasta ahora, la había mantenido. Yo no veía mayor problema ya que era muy difícil que nadie pudiera llegar a identificarla por la calle, pero rectificar se supone que es de sabios, así que, me pliego a las sugerencias y comentarios recibidos y la elimino. Estoy buscando alguna otra alternativa de foto que pueda resultar tan simpática como la de Nuria. Tan pronto como la tenga subiré al blog.


¡Hola! Me llamo Javier y quiero ser alcalde de Las Rozas (Madrid) en 2007. No, el de la foto no soy yo sino mi hija pequeña, Nuria, que tiene poco más de un año. Yo soy un poco más mayor, tengo 42 años, estoy casado y tengo otras dos hijas además de Nuria. No pongo mi foto porque no quiero llegar a ser como nuestro actual alcalde, el Sr. Bonifacio de Santiago, del que en cada ejemplar del boletín municipal hay normalmente más fotos que páginas. Y si no lo tienen a mano para comprobarlo, acudan a la página web del ayuntamiento donde en la página principal hay cuatro fotos del excelentisimo Bonifacio. Además, Nuria es mucho más guapa que yo.

¿Por qué quiero ser alcalde de Las Rozas? Pues porque creo que hay que hacer algo con nuestro pueblo para conseguir que sea un lugar agradable para vivir y, por qué no, para trabajar. No soy roceño viejo, vivo en Las Matas a donde llegué desde Madrid en octubre de 2000. Como nosotros, otros muchos han venido en los últimos años huyendo de la vida cada día más inhumana de la capital o expulsados de ella por los cada día más absurdos precios de la vivienda. Sin embargo, mi visión para Las Rozas poco tiene que ver con el origen de cada uno, sea roceño pata negra o advenedizo de la capital. Creo en Las Rozas como un sitio para vivir, humano, cercano, agradable,... no quiero que Las Rozas se convierta en un mega pueblo o en una mini ciudad porque, si ello sucede, creo que me volveré a busca otro sitio para vivir. Estoy seguro de que esta idea la compran todos los habitantes de nuestro municipio porque, si son de aquí de toda la vida no creo que les guste el crecimiento desmesurado de los últimos años, y si son de los venidos de la capital, no creo tampoco que les apetezca salir de Malaga para meterse en Malagón.

Crecimiento no es sinónimo de calidad de vida. No hace falta ser más grandes para tener más o mejores servicios. El presupuesto de nuestro ayuntamiento en 2006, sin contar con la Empresa Municipal de la Vivienda, es de 160 millones de Euros (más de 26.000 millones de las antiguas pesetas) que dan para contar con unos servicios bastante mejores de los que tenemos. Sin embargo, nuestro ayuntamiento, como otros muchos de nuestro país se ha instalado el crecimiento como centro de su doctrina, construir mucho, mucho, mucho... Eso sí, en un alarde de transparencia es imposible encontrar los presupuestos de 2006 en la web del ayuntamiento.

Mi objetivo es hacer de Las Rozas un buen sitio para vivir y para trabajar. No es que ahora sea un infierno, no se vive mal, pero se puede conseguir que sea aún mejor y, sobre todo, se puede conseguir que no sea peor. Un pueblo en el que sus ciudadanos sean el centro con un ayuntamiento empeñado en hacerles la vida más cómoda y agradable, ofreciéndoles los servicios que necesitan con un elevado nivel de calidad. Un ayuntamiento preocupado por la salud de sus ciudadanos, por la educación de sus hijos, por el bienestar de sus mayores. Un ayuntamiento preocupado por la cultura, pero una cultura próxima, no megalómana. Un ayuntamiento preocupado por cosas tan sencillas como que haya aceras sin farolas o postes de teléfonos en el centro que hacen de un paseo toda una aventura de riesgo. Un ayuntamiento preocupado por el medioambiente para que podamos seguir disfrutando del entorno natural privilegiado que tenemos y evitar que cambiemos pinos, encinas y jaras por ladrillos, asfalto y hormigón de manera indiscriminada.

Si cierras los ojos y piensas en cómo quieres que sea Las Rozas y qué cosas harías seguramente estarás pensando en lo mismo que yo porque lo que único que soy yo es un vecino más de este pueblo que quiere poder seguir viviendo en el mismo durante muchos años.

Y aquí acaba esta declaración de intenciones. En próximas entregas intentaré explicar mis ideas sobre los diferentes aspectos de lo que podría ser el programa. Empezaba diciendo que quiero ser alcalde en 2007. No sé si lo seré o no, ni siquiera si finalmente me presentaré a las elecciones, pero si al menos este blog sirve para que nos demos cuenta de lo que está sucediendo a nuestro alrededor, y para que seamos más exigentes con nuestros gobernantes locales me daré por satisfecho.

Tengo la impresión de que muchos de los habitantes de nuestro municipio votan leyendo las páginas de política nacional y se les olvida levantar la vista del periódico para ver lo que sucede al lado de su casa.