Las elecciones que vienen

Como parece bastante evidente, al final no me presento a las elecciones. Los motivos, tres: el primero que realmente nunca tuve muy claro que lo iba a hacer y la razón de publicar el blog tuvo bastante más que ver con la intención de hacer un poco de ruido y comprobar si había alguna posibilidad de que las cosas se hiciesen de alguna forma diferente en nuestro pueblo. El segundo porque durante el tiempo que estuve 'foreando' y publicando cosas en el blog lo que mayoritariamente recibí fueron todo tipo de mensajes en los que lo primero que se hacía era dudar de la honestidad de mis intenciones. Es una pena, pero todo el mundo se queja de los partidos que tenemos y de lo alejados que están de la realidad, pero cuando alguien intenta levantar la mano y decir "Oye, pues yo estaría dispuesto a comprometerme..." se inicia la caza de brujas. Si alguien duda de esto no tiene más que ver los comentarios tan positivos que me hizo un tal Alberto en el blog (buscar la entrada relativa a las aceras de Las Matas). Y por último, y probablemente la razón de mayor peso de todas es que mi situación profesional ha cambiado drásticamente lo que me ha impedido tener el mismo grado de dedicación a generar (más bien poner en orden mis) ideas de cara a un proceso electoral.

En fin, disculpas de antemano a todos aquellos y aquellas (maldito desdoblamiento de género para ser políticamente correcto) que pensaron que podían poner alguna esperanza en mí.

De todas formas, y para el que le interese, en estos días de campaña intentaré ir introduciendo comentarios sobre las propuestas de los partidos de nuestro pueblo. Valga esta iniciativa para que sus promesas queden reflejadas en algún sitio y luego les podamos pedir cuentas.

De antemano, y para que no quede ninguna duda al respecto, mi voto está totalmente decidido. Por motivos obvios (para el que haya leído algo de lo que he escrito) no votaré al PP. Tampoco votaré al PSOE porque considero que están a 20.000 metros de altura y han errado el foco sobre cuales son las verdaderas necesidades del pueblo dejándose llevar por un cierto toque de megalomanía con la intención más de pasar a la posteridad que, de verdad, hacer algo útil. Si no lo cambia alguien que me convenza de que tiene unas propuestas sólidas y coherentes con nuestras necesidades, votaré a Izquierda Unida. En sí, como formación política, IU no es santo de mi devoción, pero conozco a alguno de los candidatos de la lista de Las Rozas y sé que son personas de verdad apegadas y comprometidas con la vida vecinal, algo no frecuente por estos pagos. En algún sitio ya escribí que la política municipal tiene una gran parte de 'apoliticidad' (si es que este palabro existe) y eso es lo que me llevará a apoyarles abstrayéndome de lo que puedan proponer en otros frentes de la esfera política.